¿Tan incómodes somos?

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Escrito por Clau. Gorila morada, espalda plateada.

¡NO! No nos incomoda ver un cadáver por la tv. No nos incomoda ver la infidelidad expuesta en videos y fotos. No nos incomoda leer los detalles de una violación a una menor de edad. No nos incomoda escuchar cómo se burlan de las personas con discapacidad en una cuenta de YouTube. No nos incomoda ver cuerpos desnudos en el periódico, en la tv, en el cine, en el video, en los packs, en las vallas publicitarias de la esquina… pero ¡ven una pared pintada y no lo soportan! ¡ven un todes y caen de espaldas!

El feminismo incomoda. ¡SÍ! e incomoda mucho porque todes tenemos, en mayor o menor medida, el machismo incrustado en nuestro ser. Hemos amamantado al patriarcado tantos años que va a ser difícil extraer todo el lodo de nuestro sistema. Los años de crianza misógina - ¿No me crees? alguna vez, te dijeron o dijiste: “las niñas no juegan así”, “los niños no lloran”, “sírvele la comida a tu hermano”, “tienes que aprender a lavar los platos porque las niñas hacen eso”, etc, etc… - no desaparecen de la noche a la mañana.

El feminismo incomoda y mucho, porque nos invita a cuestionar privilegios, los propios y los de otres, porque nos enseña Nos enseña a luchar contra el sistema machista, porque nos enseña a respetar a todes por igual, porque no estamos acostumbrades a ser sororas, a ser amigues de la otra, a construir y no destruir. Tantos años “acuchillándonos” entre nosotres han pasado factura.

Sin embargo, ahora estamos construyendo nuevos tiempos, nuevas amistades, nuevas formas de hablarnos a nosotres mismes y a les que nos acompañan. Estamos aprendiendo a ser disruptives, a ser incómodes.

Somos incómodes para otres y la verdad es que… ¡no nos importa!

El programa de voluntariado es posible gracias al apoyo de Cuso Internacional y al Gobierno de Canadá